Cuando comencé a escribir este blog, decidí hacerlo sobre los dos temas que más me gustan: La Música y Los Autos. Pasó el tiempo y decidí enfocarme a la música y estuvo (mejor dicho, aún está en pie), la intención de un segundo blog, sólo enfocado en el mundo de las 4 ruedas.
Pues esta vez, retomo el tema del automovilismo en este espacio, aunque desgraciadamente por una mala noticia.
El día de ayer, en Las Vegas, murió en un terrible accidente, un excelente piloto británico, Dan Wheldon. Cuando leí la noticia ayer en la tarde, no podía creerlo, este tipo de noticias, a los que nos gusta el deporte motor, no nos gustan nada.
Desde niño he sido seguidor de toda competencia que tenga que ver con 4 ruedas, motores y velocidad, sea cual sea la categoría (sobre todo Formula 1 y WRC). La Indy siempre se me hizo una buena categoría, divertida y extrema, por lo mismo, peligrosa. Desde que en la Máxima Categoría no ha ocurrido una sola muerte desde 1994 (cuando murió Ayrton Senna), en la Indy han habido numerosos accidentes mortales (me vienen de pronto a la mente Greg Moore, Jeff Krosnoff, Gonzalo Rodríguez, Paul Danna), este último había sido la víctima más reciente, en 2006.
Sobre Dan Wheldon se puede decir que fue un gran piloto, de lo mejor que tenía la categoría. No por nada fue campeón en 2005, además de ser uno de los 4 ingleses que ganaron la mítica carrera de las 500 Millas de Indianapolis. Comparte eso con dos grandes leyendas del automovilismo británico: Jim Clark (en 1965) y Graham Hill (en 1966). Wheldon logró la hazaña dos veces, en 2005 y este mismo año, hace unos meses. Pocos son los que han logrado esto, en una de las 3 joyas de la corona del automovilismo (las otras dos son las 24 Horas de Le Mans y el Gran Premio de Mónaco). Desgraciadamente esta brillante carrera llegó a su fin muy temprano. Pero así es el deporte del automovilismo, peligroso, con la vida de los pilotos siempre en riesgo.
Descanse en paz Dan Wheldon (1978 - 2011).
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